sábado, 10 de enero de 2015

 INTEGRANTES:
 EDITH TOAQUIZA
ERIKA PILATASIG

 LAS PLANTAS
Los tallos subterráneos pueden funcionar como estructuras reproductivas en la propagación vegetativa, separándose en plantas separadas o formando estructuras proliferativas que después se separan (e incluso pueden ser dispersadas por animales). Por ejemplo, las yemas en las axilas de las hojas de los bulbos pueden desarrollar bulbillos proliferativos (como en el ajo), algunos taxones (como algunas cebollas) pueden incluso formar pequeños bulbos propagativos dentro de los tallos aéreos o las inflorescencias de la planta. Las plantas con cormos pueden similarmente formar yemas axilares de cormos proliferativos, llamados cormillos. Las plantas tuberosas típicamente forman numerosos tubérculos en las puntas de tallos elongados, éstos tubérculos pueden ser fácilmente separados, creciendo una planta individual a partir de ellos. Los tubérculos también pueden formarse en los vástagos aéreos (por ejemplo en Dioscorea), finalmente cayendo y creciendo aparte como un nuevo individuo. Los rizomas frecuentemente se vuelven altamente ramificados, cuando las partes más viejas mueren o se rompen, los rizomas separados funcionan como individuos separados.
Un estolón es un tallo con largos entrenudos que corre sobre o justo por debajo de la superficie del suelo, típicamente terminando en una nueva plántula, como en Fragaria (la frutilla o fresa/fresón). Como los estolones pueden crecer bajo tierra, a veces son llamados tallos subterráneos y parecen rizomas delgados y elongados. Los estolones funcionan específicamente como estructuras propagativas vegetativas, ya que la planta terminal termina separada de la planta principal.

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